RB Leipzig cae goleado por el Manchester City en el arranque de Champions League
RB Leipzig se llevó un baño de realidad en la primera jornada de la fase de grupos de Champions League. Los Toros Rojos cayeron goleados por 6:3 en casa del Manchester City pese a todos los esfuerzos de Christopher Nkunku, que tiró solo del equipo y anotó un triplete, aunque no sirvió de nada.
Todo lo malo que podía pasar… pasó
Ya desde el sorteo de la fase de grupos se sabía que el Leipzig iba a sufrir mucho para pasar de ronda y hoy el Manchester City se lo dejó más que claro. Pero todo sea dicho, la fortuna tampoco estuvo del lado de Los Toros Rojos. Necesitaban que sucedieran cosas a su favor y la mayoría ocurrieron en su contra. Ya desde el inicio una entrada de Aké a Nkunku en el área pudo ser penal para los de Jesse Marsch pero nunca se pitó. Y casualidades de la vida, el mismo Aké puso el primero para el City con un cabezazo en el 16’. Tan sólo era el principio.
Al Leipzig le costó pero a base de transiciones, la mayoría por la izquierda, empezó a meterse más en el encuentro y a generar un mínimo de peligro. Pero tras un par de dianas anuladas por fuera de juego, llegó el segundo varapalo poco antes de la media hora con un tanto de Mukiele en propia meta. No le podían ir mejor las cosas a los ingleses, que con poco esfuerzo lo tenían puesto todo de cara.
Aún por esas lo siguieron intentando los de Jesse Marsch y Nkunku, que a la larga fue el que más ganas le echó, recortó distancias con un cabezazo en el 42’. Visto lo visto, irse al descanso un gol por detrás no era tan malo, hasta que llegó la tercera desgracia, Un centro por banda derecha se encontró con el brazo de Klostermann, y penalti para el City. Mahrez engañó a Gulácsi y todo volvía a estar como antes. Y aún quedaba tela por cortar.
Nkunku tiró solo del carro del Leipzig pero nadie le siguió
El ya mencionado Nkunku volvió a hacer de las suyas y de una manera prácticamente idéntica al primer gol volvió a recortar distancias en el 51’. Pero el francés jugaba un partido completamente distinto al de sus compañeros, que se vieron desbordados y poco después continuaron con su autodestrucción. Un despeje del City que nadie recogió acabó en las botas de Grealish y pocos segundos después en la escuadra. El Leipzig no paraba de caer en la misma piedra.
Y cuando ya estaba todo visto para sentencia, Nkunku volvió a echarse a los suyos a las espaldas y en el 73’ anotó el 4:3, su tercer tanto de la noche y el que creía que de verdad iba a despertar al Leipzig. Pero una vez más, como en la peor de sus pesadillas, de inmediato lo devolvió el City a su lugar con un disparo de Cancelo desde fuera del área. Ahí se supo que daba igual lo que hiciera, no iba a poder cambiar nada.
Al final Los Toros Rojos acabaron con Nkunku sustituido pese a haber sido constantemente sus salvavidas, con un jugador menos por la segunda amarilla a Angeliño y encajando otro gol más, obra de Gabriel Jesús. Sin ideas, sin actitud y goleados. Era imposible imaginarse una noche peor que la que vivieron en Manchester,
El Leipzig se vuelve a casa con otro baño de realidad que alarga su mal arranque de temporada, donde han perdido también tres de sus cuatro primeros encuentros en liga. Jesse Marsch se irá a la cama pensando cómo devolver a su equipo a la senda triunfadora que seguían antes de su llegada, y Nkunku preguntándose qué más podía hacer para evitar esta debacle.